
1. La vía clásica involucra un paso llamado de amplificación, donde el complejo 'Convertasa de C3' genera C3a y C3b en cantidad. Este C3b interectuará opsonizando células blanco o agentes patógenos
2. COMPLEJO MAYOR DE HISTOCOMPATIBILIDAD
2.1. Los linfocitos T reconocen un antígeno sólo cuando éste es expuesto en unión con una molécula del MHC por medio de una célula presentadora de antígenos (CPA), incrementado el conocimiento acerca de la participación del MHC en la respuesta inmune.
2.2. Conjunto de genes cuyos productos son expresados en la superficie de las células del sistema inmune
2.3. La estructura de las moléculas de MHC son:
2.3.1. Moléculas clase I
2.3.1.1. Posee una región similar a las Igs está formada por los 90 aminoácidos restantes de la estructura extracelular; contiene un segmento llamado α3 es una región no polimórfica que establece contacto con la molécula CD8, permitiendo a las células T durante el proceso la unión de la célula efectora y la célula presentadora de antígenos de clase I.
2.3.2. Moléculas clase II
2.3.2.1. Se estructuran como cadenas las cuales forman la hendidura, al igual que en la molécula clase I, los residuos más polimórficos se concentran en esta área, permitiendo un reconocimiento más efectivo entre la célula efectora y la célula presentadora de antígenos al igual de lo que ocurre en la clase I.
3. SISTEMA DE COMPLEMENTO
3.1. Las estructura de las moléculas que quedan como residuos están compuestas por aproximadamente 180 aminoácidos, divididos en dos segmentos simétricos α1 y α2 de 90 residuos cada uno. Estos segmentos forman una plataforma los cuales formarán el CMH
3.2. Sistema funcional de unas 30 proteínas del suero, que interaccionan entre sí de modo regulado formando una cascada enzimática
3.3. Su activación se da a partir de rutas de activación del complemento
3.3.1. La ruta clásica conecta con el sistema inmune adaptativo por medio de su interacción con inmunocomplejos.
3.3.2. La ruta alternativa conecta con el sistema de inmunidad natural o inespecífica, interaccionando directamente con la superficie del microorganismo.
3.3.2.1. La ruta alternativa se activa a traves de la Ig G e Ig M y actúa directamente sobre la superficie de muchos microorganismos. Opera varios días antes de que entre en acción la ruta clásica (la clásica tiene que esperar a que se hayan producido anticuerpos).
3.3.3. La ruta de las lectinas es una especie de variante de la ruta clásica, pero que se inicia sin necesidad de anticuerpos, y por lo tanto pertenece al sistema de inmunidad natural.
3.3.3.1. La ruta comienza por la acción de la proteína de unión a mananos (MBP). Los hexámeros de MBP se pueden unir con dos unidades de C1r y dos de C1s, pero parece que va acompañada de su propia serín-proteasa (denominada MASP), que muestra casi 40% de homología con C1r o C1s.
3.4. La mayoría de los componentes del complemento se sintetizan en el hígado
4. Son células que están programadas para reconocer, responder a y recordar antígenos. Los linfocitos T (o células T) contribuyen a las defensas inmunitarias de dos formas principales. Algunos dirigen y regulan las respuestas inmunes.
4.1. LINFOCITOS T
5. ACTIVACIÓN DE LINFOCITOS T Y B
5.1. Activación de la célula T
5.1.1. Primera señal
5.1.1.1. Las células T se generan en el Timo y están programadas para ser específicas frente a una partícula (antígeno) extraña particular. Una vez que abandonan el timo, circulan por el cuerpo hasta que reconocen a su antígeno, presente en la superficie de las células presentadoras de antígeno (APC, por sus siglas en inglés).
5.1.2. Segunda señal
5.1.2.1. El receptor de célula T (TCR) junto con el MHC cargado con antígeno, tanto las células T cooperadoras como los linfocitos T citotóxicos deben reconocer antígenos extraños con gran fuerza y especificidad para montar una respuesta inmunitaria efectiva. La célula T encuentra a una célula dendrítica que presenta el péptido específico en una molécula de MHC y lo une a través de cadenas peptidicas.
5.1.3. Tercera Señal
5.1.3.1. Una vez que la célula T ha recibido la señal específica del antígeno y una segunda señal general, reciben más instrucciones en forma de citocinas. La población celular resultante se mueve a los sitios de infección o inflamación para lidiar con los patógenos. Otras células presentes en los lugares de inflamación de los tejidos, como los neutrófilos, los mastocitos, o las células epiteliales, también pueden liberar citocinas, quimiocinas, péptidos cortos y otras moléculas que inducen más activación y proliferación de células T.
5.2. Activación de la célula B
5.2.1. ESQUEMA LINFOCITOS B
5.3. ESQUEMA LINFOCITOS T Y B
6. LINFOCITOS T
7. LINFOCITOS B
7.1. Células inmunes cuya función principal es la producción de anticuerpos dirigidos contra diversos patógenos.
7.1.1. Existe una pequeña cantidad de linfocitos B activos que se convierten en células de memoria. Estas células, como su nombre indica, son capaces de recordar el agente infeccioso al que combatieron.
7.2. Pueden reconocer a los antígenos gracias a unas moléculas de superficie, llamadas receptores BCR (receptor de células B). Estas presentan gran variabilidad, por lo que permiten reconocer gran cantidad de moléculas invasoras.
8. SEÑALIZACIÓN CELULAR
8.1. A diferencia de los anticuerpos, el TCR no puede unir antígeno directamente, sino que necesita que éste sea procesado en pequeños péptidos y “presentado” por las células presentadoras de antígeno (APC). Éstas poseen moléculas presentadoras del complejo principal de histocompatibilidad (MHC) de clase I y el de clase II. El MHC de clase I presenta antígenos a los linfocitos T citotóxicos mientras que el MHC de clase II los presenta a las células T-helper.
8.1.1. .
8.1.2. El mensaje que lleva el ligando con frecuencia pasa a través de una cadena de mensajeros químicos dentro de la célula y conduce finalmente a un cambio en la misma
8.2. Las células generalmente se comunican entre sí mediante señales químicas, que son proteínas u otras moléculas producidas por una célula emisora, con frecuencia son secretadas por la célula y liberadas en el espacio extracelular.
8.2.1. FORMAS DE SEÑALIZACIÓN
8.2.1.1. Receptores y ligandos
8.2.1.1.1. Son de muchas formas, pero con algo en común: vienen en pares combinados en los que un receptor solo reconoce uno o algunos ligandos específicos y un ligando que solo se une a uno o algunos receptores diana.
8.2.1.2. Receptores de superficie celular
8.2.1.3. Receptores intracelulares
8.3. .
9. REGULACIÓN DE LA RESPUESTA INMUNE
9.1. La respuesta inmune específica, tanto humoral como celular, está regulada tanto en su naturaleza como en su intensidad y duración por una serie de factores
9.1.1. Supresión por IgG
9.1.1.1. Se trata de una termorregulación negativa basada en supresión mediada por los anticuerpos de clase IgG. El efecto puede explicarse por el hecho de que al aumentar la concentración de anticuerpos (conforme avanza la respuesta inmune) se elimina más antígeno.
9.1.2. Los linfocitos B ayudan a modular la respuesta inmune. Los linfocitos B pueden producir ciertas sustancias capaces de inhibir la respuesta inflamatoria producida tras una infección.
9.1.2.1. De esta forma se reduce la toxicidad de la respuesta inmune y ayuda a frenarla cuando ya se ha detenido la infección.